La Gran “Presencia de Dios” está individualizada a través de las personalidades que actualmente están sostenidas por la Vida. La conciencia (awareness) de esta Presencia Maestra Interna trae paz y confort al individuo; y luego, la contemplación activa de esta “Presencia” la hace aumentar en poder enfocador y autoridad a través de un individuo, y proyectar Su Patrón, Sus Poderes y Perfección dentro del mundo de las apariencias físicas, a través del ser externo.
El que el individuo visualice esta “Presencia de Dios” como que está afuera de sí, es volver a separarse en sentimiento del Poder que en realidad está DENTRO del propio latido de su corazón. Cuando el individuo se vuelve consciente (aware) de la Presencia Divina en su interior, la Presencia exteriorizada entonces se yergue radiante como el Cristo manifiesto, y de hecho se proyecta desde el interior de la conciencia del ser despierto.
Diario de el puente a la libertad – Saint Germain