AMADOS AMIGOS:
Que el Rayo Cristal de Iluminación Divina llene sus mentes este día y disuelva las sombras de conceptos, opiniones y confusiones humanos. ¡Que la plena luz de la Inteligencia Divina utilice el instrumento de la estructura cerebral y lleve sus esfuerzos, individual y colectivamente, hacia una manifestación feliz y exitosa!
Dar directrices con claridad es un bello talento, recibirlas con exactitud es un gran logro, unir las energías y sustancia de la vida para obedecer esas directrices, ¡es lo más loable de todo!
Este es Mi servicio a la Vida, eliminar la sustancia y energía que está alojada en la corriente de vida a través de siglos de mala calificación de la energía, para abrir el canal natural mediante el cual el Ser Crístico pueda conectar con la conciencia externa y, a través del ser personal, realizar Su propósito Cósmico.
Cada actividad, como cada individuo, debe tener un corazón y una cabeza. Como su Amado Saint Germain les ha dicho, en las Esferas Perfeccionadas, el Corazón y la Cabeza son UNO en propósito y sentimiento. Es Mi empeño establecer una conexión inteligente y consciente entre Nuestra Octava y la de ustedes, de manera que cada estudiante que entre a esa “comunión” pueda compartir Nuestro designio y propósito, y representar ese propósito en el campo individual en el cual sus talentos respectivos le han situado.
Así, mediante la comprensión iluminada y consciente, la “cabeza” sería eficaz en dirigir las energías de cualquiera que pudiera elegir volverse a Ella por asistencia. Mediante la radiación de los Maestros de Amor y la nutrición de las cualidades Divinas individuales a través de las corrientes de vida elegidas para “canalizar” la naturaleza de Dios, esperábamos nutrir a los estudiantes como el corazón nutre al cuerpo.
Con este fin, Nosotros elegimos, con gran atención y cuidado, corrientes de vida que son predominantemente “mentales”, y otras que son predominantemente células “sentimentales” en el cuerpo de este universo. Es la mezcla y combinación de estos dos elementos la que ha causado algo de confusión en las conciencias de aquellos dentro del “crisol” de Nuestro experimento.
La siembra de las semillas espirituales ha dado buen fruto, y lo más significativo: la respuesta ha sido de aquellos deseosos de participar en el SERVICIO ACTIVO, no de los diletantes espirituales que vuelan de “movimiento en movimiento”, tomando sorbos del néctar espiritual de cada flor que se despliega, pero que no desean aportar sus energías en servir al Plan.
Cuando Nosotros tenemos una oportunidad tal de recibir el servicio profeso de la humanidad, no puede sobre-enfatizarse que a dicho deseo se le debe responder eficazmente con medidas sugeridas, mediante las cuales las corrientes de vida puedan cooperar con Nuestros esfuerzos y con Nuestras actividades actuales para con la vida. Al ofrecer unir, rítmicamente, a aquellos que se han comprometido espiritualmente a alentar dicho servicio, es Nuestro deseo no sólo bendecirlos mediante Nuestra Presencia, sino permitirles traer los resultados de sus esfuerzos en el campo a la atención del grupo cooperativo, para que la mayor de las ayudas pueda prestarse al todo.
¡LA LEY es LA LEY! Ningún hombre supera la ley de gravedad hasta que él se atiene a ciertas disciplinas de respiración y abstinencia. Así, aunque miles de Nosotros utilizamos la bendición de la levitación, hasta que el hombre la quiera lo suficiente como para preguntarnos por la Ley y atenerse a ella, ¡Nosotros caminamos en la dignidad del silencio… y somos la Ley Encarnada!
Si tus esfuerzos han de bendecir a la raza, deja que cada cual se convierta en la plenitud de su propia Naturaleza Divina, y entra a cada servicio no para presionar con la fuerza de la opinión personal, o de la voluntad humana pedante y dogmática, sino para ser como un claro panel de cristal, a través del cual la Luz Espiritual del Sol pueda fluir, sin obstrucciones, para nutrir este movimiento y todas sus partes componentes.
¡Recuerda, la atención de almas buenas está dirigida hacia ti ahora, por todo el mundo conocido, buscando amor, sabiduría, equilibrio, orientación, hermandad manifiesta, paciencia, amabilidad y comprensión!
¡Tuyo, en Esperanza!
Abril, 1953
Tomado del libro: El primer rayo – El Morya – Recopilado por Thomas Printz
Traducción: Julia Escuder, Grupo Vida Libre Bahía Blanca, Argentina.