Usen el decreto: YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA | Pablo el Veneciano

La utilización de la afirmación del amado Jesús “YO SOY” la Resurrección y la vida de sea lo que fuere que quieran manifestar una perfección mayor, traerá esa perfección a su uso externo si amorosa y fielmente cooperan con la Ley de esta Llama de Resurrección. El uso de las palabras “YO SOY” pone esa Llama en acción dinámica doquiera y cuando quiera que ustedes la dirijan.

De manera que, sea cual fuese su propósito más elevado, aplíquenle esa afirmación si desean su manifestación. De igual manera si desean más suministro de toda cosa buena: “YO SOY” la Resurrección y la vida de mi provisión ilimitada de dinero y de toda cosa buena y perfecta.

Recuerden, sólo Dios es el dador de TODO BIEN y es SU BUENA VOLUNTAD proveerles todo lo que abarca su Reino, ¡así lo dijo el Maestro Jesús! ¿Les gustaría probar la verdad de esto, tanto para sí como para otros? ¡Pueden hacerlo!

Decretos poderosos y su significado

YO SOY LO QUE EL CREADOR ES. LUEGO: YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA.

Cuando Jesús proclamó esta verdad, proclamó con ello la divinidad del hombre.

Pero cuando dijo YO SOY no se refirió a su personalidad externa sino a la Presencia de Dios Intimo en Él; porque varias veces repitió: “Yo por mí solo no puedo hacer nada, es el Padre que está en mí –el Yo Soy- quien hace las cosas.

YO SOY LO QUE EL CREADOR ES. LUEGO: YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA.

Es la afirmación que vence todas las dificultades, quitando o eliminando la torpeza de la mente que trata de encontrar la solución, solamente, en el mundo exterior.

Cualquier situación amarga se la puede vencer con esta afirmación, sea en sí mismo o en el prójimo.

Esta afirmación restablece y equilibra las corrientes mal dirigidas.

Cura y sana las enfermedades físicas y hasta rejuvenece el aspecto físico.

YO SOY LO QUE EL CREADOR ES. LUEGO: YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA.

Todas las pocas afirmaciones que nos dejó Jesús, cuando son usadas conscientemente tienen el poder de YO SOY y la ayuda individual del Gran maestro.

Hay que contemplar el verdadero significado de cada afirmación y entonces al sentir y expresar “YO SOY” se pone en movimiento “El Gran Poder Divino en sí mismo, en el mismo YO personal”, sin limitación y se recibe lo que se desea o se propone.

YO SOY LO QUE EL CREADOR ES. LUEGO: YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA, YO SOY DIOS EN ACCIÓN EN ESTE MI YO.

Cada uno tiene que practicar por sí mismo para darse cuenta del Gran Poder que se encuentra dentro de sí.

Todo lo que se diga sobre la trascendental importancia de esta verdad es poco.

Somos mensajeros de esta verdad y afirmamos solamente que los resultados son infalibles y seguros, si se los usa con firmeza y perseverancia.

YO SOY LO QUE EL CREADOR ES. LUEGO: YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA. YO SOY EL AMOR QUE RESPALDA TODA ACTIVIDAD.

Cuando más pronto entendemos la LEY de YO SOY DIOS EN ACCIÓN se manifestará el dominio y la perfección en nosotros. Sin esta condición no podemos tener adelanto alguno, porque nosotros somos los culpables de seguir pegados a las creaciones inferiores de nuestra mente externa. Esto fue lo que quiso decir Jesús con la frase: “Como el hombre piensa en su corazón, así es él”.

Todo lo negativo es creación humana. Dios no puede crear algo imperfecto y destructivo.

Es urgente estudiar nuestra mente, estar en constante vigilancia, barrer los patrones negativos propios y ajenos para propiciar la entrada de los patrones divinos.

Los que son mentalmente perezosos achacan a Dios o al demonio sus fracasos. La Ley no hace diferencia entre los que creen o no creen, o entre los que la aceptan o no.

Mientras más invocamos LA PRESENCIA YO SOY para que gobierne con armonía nuestras acciones, más sentimos esa perfección que tanto deseamos.

Tomado del libro: Diario del Puente a la Libertad – Jesús

Serapis Bey Editores