
Ejercicio diario | «Magno Dios en mi»
Ejercicio diario: Podrás hacer lo detallado a continuación en cualquier momento durante el período de veinticuatro horas. Párate derecho mirando hacia el este, y di mental o audiblemente (que te guíe tu propio sentimiento en cuanto a si debes hacerlo en voz alta o no) con firmeza: “¡Magno Dios en mí! ¡Asumo ahora Tu Eterno Amanecer, recibiendo Tu Magno Esplendor y Actividad que se experimentan y manifiestan visiblemente!”
El uso de esto pone en movimiento ciertos principios poderosos.
Advertencia: Si los estudiantes desean realizar esta práctica, deberían primero hacerse un autoanálisis y determinar si es sincera su determinación de tener la Luz y servirle incondicionalmente. Si son sinceros, entonces que se paren en la Luz y avancen. ¡Despierten! Párense en la Luz y sirvan exclusivamente a la Presencia Única de lo Correcto y lo Justo.
Sepan que Dios, la “Magna Presencia YO SOY” en todos y cada uno de ustedes, gobierna y controla todo desenvolvimiento en perfecto Orden Divino. Así como el mar sostiene en su abrazo toda vida creada que ha sido designada a su esfera, así el aire sostiene en su abrazo esas formas creadas de Vida que le pertenecen. Estos son dos eslabones que siempre están activos entre lo humano y lo Divino—o el cuerpo físico y el Cuerpo de Fuego Blanco. Podemos invocar estas formas de Vida a que nos den lo mejor de su elemento.
Tomado del libro: Instrucción de un Maestro Ascendido – Saint Germain – pag 3