El aquietamiento
El sometimiento del hombre a las demandas y apetitos de sus cuerpos inferiores, y su casi hipnótica certeza de que sus demandas, “soplos” y apetitos son apremios de la Presencia Interna, retrasan su contacto con esa Presencia y su reconocimiento correcto e imparcial de las indicaciones que de Ella vienen. Actualmente, Nuestro empeño consiste en purificar, disciplinar y relegar estos vehículos (a través de los cuales el alma procura lograr la redención) al puesto que les corresponde como sirvientes de la “Presencia YO SOY”.
El aquietamiento de las energías del cuerpo mental, el aquietamiento del embravecido mar del mundo emocional, el negarse a permitir que el cuerpo etérico conjure fracasos y desilusiones del pasado, y el disciplinar el cuerpo físico, requieren de tiempo, paciencia, constancia, fortaleza y comprensión.
Cuando esto se logra, puede escucharse la “queda y pequeña Voz de la Presencia YO SOY”, puede sentirse Su radiación, puede fluir Su fuerza a través de los cuerpos inferiores, y Su poder sostenedor puede asistir al alma a completar su razón de ser.
EXTERIORIZAR LA NATURALEZA DE DIOS
Dios, el Padre, la Presencia “YO SOY” Cósmica, creó al hombre a Su imagen y semejanza. Al hijo así creado se le dio libre albedrío para exteriorizar la naturaleza espiritual del Padre a través de sus propios centros de pensamiento y sentimiento. Así, cada uno de tales hijos desarrolla un Espíritu Santo propio. AQUIETARSE Es el primer paso sobre un Sendero de esta índole cuando un hombre expresa su deseo de “levantarse y regresar a su Padre” —convertirse como Él en naturaleza -. Luego, nosotros los maestros ascendidos tenemos el privilegio de asistir a tal hombre fervoroso a elevar conscientemente la acción vibratoria de sus pensamientos, sentimientos y personalidad, de manera que pueda convertirse en un centro irradiador.
USO DEL ESPÍRITU DE LA RESURRECCIÓN
Dentro del alma del hombre habita la Inmortal Llama Triple de Vida que contiene en sí el poder potencial de TODAS las Llamas de la Divinidad. Así como en el carbón, la madera, la hulla y otros materiales que se encienden cuando son expuestos a una llama ya manifiesta hay un material combustible que espera la “chispa” para convertirse de por sí en llama, asimismo dentro de la Chispa Inmortal de Divinidad en cada hombre está la capacidad para responder a las Llamas Divinas de Redención y crearlas con una intensidad cada vez mayor, para lo cual es primordial saber AQUIETARSE.
La misericordia de la Ley Cósmica está en la provisión de tales Llamas ya establecidas que pueden invocarse (cuando se desee) para remover las ardientes brasas de Divinidad en el alma de quien haya tomado la decisión de ser libre. Feliz será el hombre que escoja utilizar estas Llamas y librarse de las sombras, limitaciones y angustias que ocurren cuando la Luz arde con poca intensidad y la oscuridad de las apariencias usurpan la experiencia vital del individuo.
El punto primordial de esta enseñanza y de todo cuanto se decida emprender, es el AQUIETARSE.
Tomado del libro: Diario del Puente a la Libertad – El Morya
Gracias … Lee esto…Silvia Fonseca Arellano
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