Como la gran mayoría de los Amados Chelas que participan en las Actividades del grupo están trabajando en el mundo exterior y vienen a sus reuniones directamente de ese servicio, la parte de la música juega un papel sumamente importante tranquilizando el mundo de sentimientos del individuo, relajando el cuerpo físico y deteniendo el patrón desordenado en su cuerpo mental. Por este medio la estructura, atómica del cuerpo del estudiante es repolarizada a los vehículos a través de los cuales el Dios propio de cada individuo, se esforzará en cooperar en el servicio, son preparados para desempeñar su parte en él, durante este servicio musical.
La Hueste Angelical, empieza a tejer la estructura espiritual, de la misma sustancia y energía que brota del grupo, bajo la dirección del Maestro que preside.
El tipo de música que es usada determinará la clase de Ayudantes invisibles llamados a la atmósfera de la Reunión, los cuales formularán la audiencia no vista, pero palpable, de Seres Divinos, cuya energía y asistencia no conoce límite en elevar la conciencia de los miembros no ascendidos del grupo al igual que el condensar la energía atraída por ellos mismos, para rendir un trabajo específico para el bien de la vida.
Hermosas formas de pensamientos son construidas por estos Seres invisibles y donde la audiencia participa en acompañamiento vocal a la música, la forma interna es investida con la energía física de cada vocalizador y se convierte en una potente fuerza que sublima la energía de la naturaleza inferior en los cuerpos de los participantes, al igual que en la localidad en que se lleva a cabo este servicio.
Estas formas musicales son grandemente amplificadas por los Ángeles, los Devas de la Música y los Constructores de la forma, y son llevadas a los asilos, hospitales y otros lugares donde existe una gran necesidad del apaciguamiento de los disturbios físicos, mentales y emocionales.
Ustedes se darán cuenta que donde la música instrumental da asistencia en los niveles internos, el canto coreado es muy efectivo para bajar la forma espiritual a la sustancia del mundo físico, igual que el decreto baja la forma mental de visualización a la forma condensada de energía del tercer plano dimensional.
En los niveles internos, los Grandes Templos de la Música son establecidos en cada una de las Siete Esferas y a través de los Devas de la Música. Estos Templos Cósmicos están muchas veces conectados a una presentación en particular en el mundo físico y derraman, a través de dicha representación, sus Emanaciones Cósmicas de la Cualidad y Poder de Dios que es su Regalo a la vida.
Tomado del libro: El séptimo rayo – Saint Germain