AMADO ARCÁNGEL MIGUEL, ¡Te amo, te bendigo y te doy gracias por tu gran servicio hacia mí y hacia toda la humanidad en tantos siglos! Envía tus ángeles de protección para que me envuelvan a mí y a mis seres queridos, así como a todos los seres constructivos que hay sobre la tierra. Líbranos de los pensamientos y sentimientos que no se ajustan al concepto inmaculado de Dios para nosotros.
Despeja mis caminos, crea para mí senderos de paz, opulencia y amor, envía a tus ángeles de luz para que caminen junto a mí durante todo el día.
Cúbreme con tu armadura de luz azul, todopoderosa e indestructible. Envuélveme en tu llama azul, vertiendo sobre mí toda cualidad necesaria para el cumplimiento de la voluntad divina. Que tu justicia divina, que es el orden armonioso y equilibrado, se realice en mí y en todas mis actividades.
YO SOY la justicia divina en mí, en mis seres queridos y en todos mis asuntos, YO SOY la justicia divina en mí, en mis seres queridos y en todos mis asuntos, YO SOY la justicia divina en mí, en mis seres queridos y en todos mis asuntos.
Amada espada de luz blanca y azul del Arcángel Miguel, desciende hacia mí, girando permanentemente alrededor de mi campo áurico, cortando, liberando y purificando toda aquella energía distinta a la perfección. Corta y libera, corta y libera, corta y libera (x3). En el nombre de la Presencia YO SOY en mí afirmo esta verdad: YO SOY libre, YO SOY libre, YO SOY eternamente libre.
Gracias.
Yo soy todo luz eternamente. Las células de mi cuerpo están hechas de luz, Dios es luz. Yo soy todo luz eternamente. Por eso me mante go siempre joven, feliz y saludable. Mis ojos emanan luz brillante. La luz interna se refleja siempre. Soy todo luz. Mi luz abarca todo y a todos los seres para siempre. Paz y amor. Yo soy paz eternamente. Yo soy amor eterno. Me amo. Te amo.