Son muchos los que piensan que basta con pedir desesperadamente un halo de misericordia a Dios para recibirla ilimitadamente. ¡No es suficiente! Más bien, es ¡mejor comprender por qué y cómo la Misericordia debe obtenerse. La misericordia no te cae del cielo con sólo pedirla. Si así fuera, con toda seguridad repetirías la ofensa ante la próxima tentación. La misericordia debe buscarse porque anula la penitencia por tu falta; y la MANERA DE OBTENERLA ES SIENDO MISERICORDIOSO CON QUIEN TE OFENDE —verdadero o imaginario. Así, la manera de ser misericordioso consiste en dejar de hacer mal a persona alguna en pensamiento, sentimiento, palabra y obra. Ustedes tienen que hacer algo para obtener misericordia y perdón, tal cual tan hábilmente lo expresara nuestro amado Jesús durante Su ministerio. En cuanto a misericordia, Jesús dijo: “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán la misericordia.”* En cuanto al perdón, Jesús dijo en el “Padre Nuestro”, “perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden”. En cuanto al amor, Jesús dijo: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo,”* y por otra parte, “las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos.* Finalmente, dijo: “Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.”
* Mateo 5:7.
* Lucas 10:27.
* Mateo 7:12.
* Lucas 6:36.
Thomas Printz
Tomado del libro: Diario del Puente a la Libertad – Kwan Yin
Serapis Bey Editores