Una vez más estamos llegando conscientemente a la disolución del velo, mediante el uso del Fuego Sagrado. Podemos derretirlo y disolverlo día tras día, año tras año y siglo tras siglo; pero a menos que podamos hacer que los centros creativos en el cuerpo emocional del hombre y su mundo emocional dejen de volver a tejer el capullo en que duerme, no lograremos nada de valor permanente. Así como durante la noche los elementales limpian el aire del polvo y de todo lo desagradable de la vida del día, y les dan la frescura matinal con la hierba cubierta de rocío, asimismo los seres en el Templo de la Misericordia y en los Templos del Fuego Sagrado disuelven constantemente ese velo humano, y sin embargo, aún entre los “elegidos” se da una constante generación de efluvia humana, la cual constituye el velo que borra la conciencia de Divinidad.
SERVICIO MUSICAL
(Febrero de 1954)
Cuando se canta una ópera, la cualidad que es el tema predominante es amplificado en gran medida por los Templos de Música y sus séquitos, y desde el foco central donde se presenta dicha música, Ángeles Devas y Huestes Seráficas y Querúbicas llevan los Rayos de esa ópera a la ciudad, estado, nación y planeta. Los grandes edificios que han acogido al genio musical de la raza son, por supuesto, eclipsados por los Devas y constructores de la forma que cooperan con el Templo Cósmico oficiante en este servicio.
CONDUCTOR INCONSCIENTE Y CONSCIENTE
(Marzo de 1954)
La octava en que cada ser tiene su expresión consciente “natural” se gana a medida que la conciencia se desarrolla, madura y se expande, hasta que finalmente la Conciencia de Maestro Ascendido envuelve al ser “separado” y el individuo se convierte en un Ser Ascendido, Es imposible describir con palabras la felicidad de esta experiencia, pero al aceptar la Ascensión, la inteligencia individual, elevándose a una esfera superior, renuncia a su contacto con la esfera abajo de sí, salvo a través de todo canal voluntario que él pueda concientizar, y el cual se ofrece —consciente o inconscientemente (a través de radiación)— a expandir su Proyecto Divino particular en esa esfera inferior.
Doquiera que una corriente de vida sensible y armoniosa pueda encontrarse, los Maestros se esmeran por expandir la radiación de la Vida Divina y, de ser posible, imprimir las Ideas Divinas de las Esferas Superiores a través de dicha conciencia, para bendecir a la humanidad. Este es el “conductor inconsciente”. En un grado mucho más amplio, contamos con el chela “consciente”, que no sólo es un conductor consciente de radiación, sino también es un co trabajador inteligente con los Maestros y Ángeles, en el desarrollo y maduración de sus propios Regalos Divinos en la esfera en que habita el chela en cuestión.
VERDADERO MAESTRO, VERDADERO DISCÍPULO
(Abril de 1954)
El hombre que solícita un puesto de aprendizaje a fin de hacerse más diestro en algún arte, ciencia u otra habilidad altamente especializada, reconoce la verdad auto evidente de que quienes ya han dominado las Leyes Naturales que gobiernan dichos talentos desarrollados y capacidades, son los instructores naturales de quienes él puede beneficiarse. Él no adora al instructor, si bien comparte la conciencia del maestro, la hace suya—y trabajando a través de la instrucción compartida, alcanza una destreza similar. Esto se aplica igualmente al Estudiante en el Sendero Espiritual. Cuando él solícita más conocimiento de lo que el mundo puede darle, la Ley abre la puerta a través de la cual pueda él asociarse con quienes son Maestros de la particular fase de empeño espiritual que ha captado su interés. En todo momento, el Maestro volverá la atención del estudiante al desarrollo de su propia conciencia. Compartirá con su pupilo la comprensión que ha alcanzado, pero nunca permitirá que el estudiante se recueste de Él para lograr su propio desarrollo. Este tipo de estudiante ama, reverencia y honra a su instructor, pero adora siempre y únicamente al Dios que vive dentro de sí.
El Festival de Wesak
(Mayo de 1954)
Las grandes Legiones Seráficas sirven primordialmente como mensajeras del Altísimo. Ellas, junto con los Querubines, viven en la presencia del mismísimo Dios. Sus cuerpos son baterías de Su virtud. Ante Su decreto, ellas barren por todo el universo, emitiendo desde sus cuerpos radiantes esa Luz calificada y Vida, las cuales se convierten en un perfume, en un ímpetu espiritual, en una bendición en cada esfera a través de la cual pasan ellas como un relámpago. Los Serafines y Querubines de Amor acompañan al Señor Buddha, y desde India llevan la dulzura de Su bendición alrededor del planeta, yendo al norte, al sur, al este y al oeste, cubriendo el planeta con la Esencia de Divinidad.
PRECIPITACIÓN
(Junio de 1954)
En Luxor, impresionamos al chela con la verdad de que dentro de la Luz que fluye al interior de su corazón está todo lo que él puede requerir en cuanto a confort externo, así como también de redención interna e iluminación. Cada electrón que compone este torrente de vida precipitada que fluye rápidamente, contiene en sí la inteligencia y todo el poder magnético requerido para sostener la vida del cuerpo, así como también el sustento del alma.
Al tiempo que el chela es exhortado a contemplar el poder dentro del electrón y a atraer adelante ese poder a través del Amor y la Concentración, aprende a entretejer la esencia primigenia de la Vida dentro de la forma. Es comparativamente fácil elevar el cáliz del cuerpo mental a la Inteligencia Divina y recibir la inspiración en la forma de bellas ideas, visiones y deseos Divinos. En el cuerpo mental, estas ideas son desarrolladas, refinadas, moldeadas y amplificadas de la misma manera que un escultor que trabaja con mármol toma el modelo abstracto y lo esculpe en la piedra. El chela es entonces exhortado a atraer adelante la Llama de Amor desde su corazón y energizar el patrón y forma, alimentándolo rítmicamente con una presión de energía, hasta que el pensamiento forma es llenado con vida. Luego, es natural que la forma energizada pase a través del ámbito etérico y, acopiando a su alrededor la sustancia de este ámbito, la exteriorice en el mundo físico como una manifestación de precipitación consciente y controlada.
El Puente a la Libertad – Serapis Bey