En vista de que todos han contribuido, a mayor o menor grado, a disminuir la actividad vibratoria de la Tierra y sus evoluciones acompañantes, tienen la obligación y la responsabilidad, mediante el uso de la llama de la resurrección, de restaurar la armonía, la belleza y la perfección que la Tierra una vez conoció.

La proximidad a una vibración, causa que la energía de seres no-ascendidos duplique esa vibración, a menos que se hayan convertido en Maestros absolutos de la energía en sus propios vehículos internos y físicos. La proximidad a vibraciones indeseables tiende a disminuir la acción vibratoria personal del individuo y, de igual manera, la proximidad a poderosas vibraciones constructivas tienen a elevar la actividad vibratoria personal del individuo. De esta manera, cuando un chela conscientemente dirige su atención hacia una Virtud Divina y ordena que sus vehículos internos y físico absorban esa actividad vibratoria, ese chela es bendecido por tal concentración sobre el foco sobre el que habita esa virtud (llama). Al tiempo que el chela experimenta la aceleración de las energías en sus cuerpos mental, emocional, etérico y físico, hasta cierto grado se convierte en un centro irradiador de esa Llama doquiera que su karma personal lo haya hecho morar temporalmente.

Ejercicio

El chela diligente puede descargar el magnetismo de la llama de la resurrección mediante sus ejercicios de respiración. Auto-transportándose en conciencia al Templo de la Resurrección para absorber esa energía, puede absorber (en la inhalación) el poder de la Llama de la Resurrección. Luego, en la exhalación puede dirigir la sustancia, sentimiento y momemtum de esa llama hacia delante para bendecir al planeta al que pertenece. Si no sabes como realizar un ejercicio correcto de respiración haz click aquí.

Cuanto más el estudiante aproveche la presencia y poder de las diversas Virtudes Divinas (Llamas) y momentums acopiados en los diversos Retiros mientras que están particularmente activos, tanto más real, práctico y sostenido será el resultado de tales prácticas.

Tomado del libro: Diario del Puente a la Libertad –  Jesús – pag 100

Serapis Bey Editores