El poder de pensar que existe dentro de la conciencia del hombre es uno con la Facultad Creativa con el cual la Cabeza Divina moldeó la sustancia amorfa del universo en estrellas, planetas y los sistemas de mundos. Tan pronto como el hombre tiene un pensamiento, una forma es creada. El grado de desarrollo de su cuerpo mental determina la claridad y la perfección de la forma.
La vida que llena la forma creada por el pensamiento y la convierte en una presencia viviente y palpable es liberada a través del cuerpo emocional del individuo. La cualidad, naturaleza y desarrollo del cuerpo emocional determina la pureza y fuerza de la forma energizada.
Estos centros creativos de Pensamiento y Sentir, son energizados por el Director de un grupo en una visualización cooperativa. Esta acción puede ser para enfocar cierta actividad del Fuego Sagrado como la de envolver un individuo, grupo o nación con la Ardiente Llama Cósmica de Libertad o el establecer el “Anillo Místico no Pasarás”, el cual forma una envoltura de protección alrededor del aura.
La habilidad del Director para crear un claro retrato mental y el estimular la naturaleza del sentido cooperativo de la asamblea, determina la eficacia de esta porción del Servicio.
Los Creadores de la Forma y los Seres Angelicales prestan su ayuda en esta parte del servicio. A estas formas mentales les es derramada la sustancia y la esencia de la energía espiritual liberadas de las bendiciones de los individuos sirviendo en localizaciones particulares. Ellos han sido reunidos por los Maestros y los Guardianes Silentes que usan estas reuniones para encaminar y aumentar la cantidad de emanaciones y bendiciones.
El anillo no pasarás
El “Anillo Místico de no Pasarás” del cual los Antiguos hablaron, puede ser creado otra vez por el estudiante consciente mediante el poder de la visualización y del uso de los decretos.
La radiación natural del “Hombre Dorado” dentro del corazón, forma a través de los cuerpos físicos y externos, mediante su emanación, unos Círculos Dorados de Fuego alrededor del cuerpo físico que dan protección al individuo.
Cuando la atención es dirigida a esta Presencia Crística Interna el derrame de la Ley de Dios intensifica este Anillo hasta que se convierte en una verdadera Fuerza Transmutadora para con toda la sustancia y energía que sea conscientemente dirigida hacia un estudiante, o sea, aquella a través de la cual él debe pasar durante el curso de su diario vivir.
Tomado del libro: El séptimo rayo – Saint Germain