Le pedí a la Diosa de la Libertad que tanteara en la Sabiduría de la Ley la posibilidad de llevar la Actividad de la Llama Violeta a los ámbitos síquico y astral, estableciendo allí templos* a través de los cuales se pudiera prestar un Servicio de Purificación en los Niveles Internos, allí mismo en el corazón del más concentrado mal. Ella recibió con beneplácito el pensamiento y la idea, pero cuestionó cuántos voluntarios estarían dispuestos a aceptar la tarea de servir en esos templos.
De allí, me dirigí al Señor Miguel, el Arcángel que, en Su sacrificio a la Vida, se pasa la mayor parte de Su existencia trabajando en esos ámbitos, y le consulté lo mismo. Él también fue de la opinión que, a través de estos Templos de Llama Violeta, podríamos prestar un gran servicio a las almas de los ámbitos síquico y astral. Consideramos, quizás, que si podíamos conseguir que algunos miembros del cuerpo estudiantil prestaran servicio en los Templos de la Llama Violeta en esos ámbitos durante la noche, después de haberse dormido sus cuerpos físicos, o si se ofrecieran de voluntarios a convertirse en miembros activos de las Legiones que por la noche esgrimen la Espada de Llama Azul, al menos podríamos hacer algo para ayudar a esas almas que están ansiosas de encarnar, para realizar las condiciones requeridas de la reencarnación.
*Desde que se impartió este Discurso, los Templos de Purificación a los cuales se refería Saint Germain fueron establecidos en los ámbitos síquico y astral.
Diario de el puente a la libertad – Saint Germain
