“Gabriel, ¿Qué opinas de esas personas? ¿Qué opinas de esa situación? ¿Qué opinas de esto o lo otro?” -Es una pregunta que me escriben de vez en cuando aquellos hermanos que, debido a sus adherencias al mundo de apariencias mediante dudas y temores, aún siguen considerando importante. En este artículo, amados lectores, les comparto una respuesta breve apelando a su buen entendimiento.
Opinar es exactamente igual a criticar. Sería necesario redactar un artículo de considerable extensión para hablar y citar lo que los Maestros Ascendidos nos han dicho acerca del peligro de la crítica. Pero me resuena compartirte uno de los datos que más llama la atención, y es que la crítica, la opinión, la curiosidad, o como el individuo quiera llamarle, es una de las mayores causas de fallecimiento que existe. Y a pesar de que usted crea que estoy exagerando, hay una explicación perfectamente científica para esa afirmación tan contundente.
Todos los seres humanos están constantemente creando y energizando formas de pensamiento-sentimiento a cada segundo de cada hora. No hay descanso, ni siquiera al dormir. Toda opinión, crítica y vana curiosidad, son energías que se proyectan desde los tres centros superiores, corazón, garganta y cabeza. Estas energías salen del individuo y se proyectan hacia su atmosfera personal, salen al mundo, hacen su trabajo de destruir y luego regresan magnificadas hacia su creador e impulsador.
Si los seres humanos invocaran la ley del perdón y la llama violeta que disuelve y cambia todo a perfección, esas energías se disolverían al retornar, no obstante, los individuos están constantemente emanando energías discordantes e impulsándolas y reimpulsándolas una y otra vez a medida que retornan. Llega un punto en que esas energías se vuelven tan grandes, que al retornar naturalmente a los centros superiores desde donde fueron emitidas, causan grandes desbalances en la salud que van desde fallos en los sentidos, dolores de cabeza, desequilibrios mentales y el insospechado infarto.
Sabiendo que todo en el universo es energía bien o mal calificada y que todo lo que hemos generado retorna a nosotros tarde o temprano, ¿Cuál cree que es la causa de los desequilibrios mentales? ¿Qué cree usted que hace fallar al corazón? Pues la energía mal calificada del odio principalmente, la duda, el miedo, la crítica, la condenación, el juicio, la opinión y la curiosidad.
Saint Germain, en la voz del YO SOY de 1932, nos dice: “Lo más vital en la actividad humana es la necesidad de positivamente rehusar sentarse a juzgar la actividad de otro ser humano. El condenar, criticar o sentir curiosidad por los asuntos de otro — excepto para desearles el bien y que todo salga bien— no es permisible para el verdadero estudiante, o para quien sinceramente desea alcanzar el más alto logro”. También nos dice: “Si no hablan para bendecir, entonces permanezcan callados”.
Si usted es un ávido estudiante de las Enseñanzas de los Maestros, recordará la conocida caída de la humanidad. A ese respecto los Maestros nos comentan: “La gente de la tierra sucumbía en la sutil tentación de la curiosidad. Se sintonizaban con las formas de pensamientos impuros de los “rezagados” y comenzaron a jugar con ellos. Esta experimentación con el mal uso del libre albedrío causó lo que es conocido como la “Caída del Hombre”.
Leyó bien, la “simple curiosidad” causó la caída de la humanidad. Sentir curiosidad, criticar, juzgar u opinar es exactamente lo mismo. La misma creación humana disfrazada de distintas palabras que conforman la piedra en el zapato para muchos estudiantes que no saben porque no logran avanzar o despegarse de sus auto creadas limitaciones humanas.
Los estudiantes deben estar en guardia para no dejar entrar a su mundo el peligroso hábito de criticar, el cual se esconde detrás del comúnmente solicitado: “¿Qué opinas de aquello o de aquellos?”.
Un verdadero estudiante de la luz del YO SOY no se permite opinar acerca de nada ni de nadie, nunca.
¿Ha estudiado acerca del poder de la atención del que nos hablan los Maestros Ascendidos? Cuando usted proyecta la atención hacia otras personas o situaciones humanas, un rayo de sustancia electrónica hecho con su propia vida fluye desde su corazón, garganta y cabeza, se dirige hacia su objetivo y atrae de vuelta las condiciones sobre las cuales usted está enfocando la atención. ¿Se da cuenta entonces, de lo peligroso que es juzgar, criticar u opinar de algo o alguien? Al hacerlo usted estará atrayendo precisamente las cualidades que le desagradan del otro y haciéndolas parte de su mundo.
Es un hecho científico, y usted lo ha comprobado sistemáticamente a lo largo de su vida. Solo trate de recordar: ¿alguna vez ha opinado, juzgado o criticado, y enseguida se sintió más cerca de Dios o se hundió en el pantano de los sentimientos humanos? la buena noticia es que usted puede invertir esas corrientes y enfocar su atención en la Magna Presencia YO SOY que es la fuente de todo el bien que existe, y extraer de ahí toda la lucidez, el discernimiento, el amor divino, la pureza, y la armonía de mente y sentimiento que la humanidad tanto anhela.
La armonía es uno de los regalos divinos más maravillosos que la vida nos ha brindado. Si usted aún no la conoce, lo invito a descubrirla practicando dinámicamente las enseñanzas del YO SOY de los Maestros Ascendidos, y convertirse en una de las personas más felices del mundo, pues las personas que aman de verdad, son sin duda las más felices que hay sobre la faz de esta dulce tierra.
Ámense los unos a los otros como yo los he amado.
Jesús
Gabriel Silva
Gracias Gabriel por tan importante aclaratoria, que la luz del Padre omnipresente, omnisciente, omnisapiente todopoderosa nos restituya a nuestro original estado? De luz, pureza, amor y perfección ✨️