(Mayo de 1955) Consideren el largo viaje de cada alma —millones de encarnaciones, ensayos, errores, esperanzas y desilusiones, el karma siempre entretejiéndose con cada pensamiento, sentimiento y acción; cadenas y limitaciones que esperan para amortajar al alma que entra, a través de la cual el espíritu se propone realizar una parte del Plan Divino y regresar al Tribunal Kármico con una cosecha en la que haya algo de mérito.
¡Finalmente, llega la encarnación de la oportunidad!
El alma es aceptada por el Amado Serapis Bey y la Hermandad de Luxor, siendo patrocinada por el Templo de la Ascensión y examinada por el Tribunal Kármico —donde se estudia meticulosamente tanto las fortalezas del individuo como la cantidad de deudas por pagar que quedan en los libros de dicha persona. Si la fortaleza espiritual es tal que es siquiera remotamente posible que el espíritu encarnado pueda redimir, transmutar y purificar esas energías puestas en movimiento de manera tan descuidada durante tantas eras, el alma es aceptada. De un lado al otro del cuerpo etérico se escribe “candidato a la Ascensión”, y se acuerda una encarnación en la que se le darán todas las oportunidades necesarias para tal balanceo de todas las deudas. También se dan oportunidades para contactar al maestro a fin de volver a aprender de nuevo la Ley Espiritual en la conciencia externa.
ARMAGEDDON INDIVIDUAL
Luego el alma, auto-balanceándose precariamente entre las oportunidades para iluminar el ser externo y las cargas aparentes (oportunidades disfrazadas, las energías retornantes que buscan la redención) se convierte en el “Campo de Armagedón” personal… luz oscuridad… fortaleza y debilidad… el padrino observa, espera y ora. Luz desde arriba interactúa sobre los momentums de bien en corriente de vida… las fuerzas de la concupiscencia acopiada en plano astral se cierne sobre las debilidades.
Luego, un día, cuando el servicio ha sido suficiente, cuando se ha dado la suficiente purificación, cuando se ha probado constancia, la lealtad y la perseverancia a la Luz (no en días de feliz existencia sino en horas y años de adversidad), viene el Llamado “¡Bien hecho, mi buen y fiel sirviente! ¡Regresa a Casa con dignidad llevando puesta la túnica de la liberación, y entra al Hogar Espiritual de tu Señor!” Cada uno de los que ahora somos Ascendidos, recuerda la citatoria y la elevación del corazón, del alma y del espíritu, cuando fue rota la cadena de la vida y de la aparente muerte, y fuimos invitado A CASA.
Por más que se trate de un espíritu que regresa a Casa, las rocas, los árboles, el Reino de la Naturaleza entona un canto de gratitud. La Hueste Celestial también se une a dicho canto, y titila a través todos los corazones humanos (aunque se desconoce la causa) una pequeña vibración de felicidad y exaltación que los hombres a menudo atribuyen a alguna experiencia personal —si bien esto puede estar bien alejado de la realidad verdadera. La llama del corazón del más denso de los pecadores canta ante la liberación —¡al fin!— del parte de su elemento.
Editorial del “Diario” de Septiembre de 1955
AL AMADO SERAPIS BEY Y LA HERMANDAD DE LA ASCENSIÓN EN LUXOR
BENDICIONES de parte de todo Ser Ascendido que haya utilizado el momentum acopiado de energía ascensional de Ustedes como la escalera sobre la cual regresaron a Casa.
En este planeta Tierra, esforzándose por realizar el Plan Divino de Dios, las energías que ya han sido dirigidas hacia el Cielo son esenciales para liberar hasta al individuo más celestial. Las oraciones, las invocaciones y las energías ascensionales de la amada María, Madre de Jesús, crearon la escalera espiritual sobre la cual ascendió Jesús desde la Colina de Betania. De igual manera, ustedes han provisto una marea cósmica similar sobre la cual las almas de hombres y mujeres puedan ascender, cuando estén listos a responder a citatoria de la “Presencia”. Aquéllos que tomen ventaja de dicha marea podrán completar su victoria final con mayor facilidad. ¡Aquéllos de nosotros que nos hemos elevado sobre su cresta estamos agradecidos por Su constancia en proveer tal camino de regreso a Casa!
En nombre de la humanidad de la Tierra que actualmente está completando su servicio sobre el planeta Tierra y que busca un Camino de retorno a Casa, expresamos Nuestra gratitud porque hayan Ustedes mantenido ese foco y provisto ese mecanismo.
Que Dios los bendiga y gracias por renunciar al dulce arrobamiento de los Ámbitos Superiores para sostener la Llama de la Ascensión sobre la Tierra. ¡Cada hombre que se eleve sobre su creta conocerá algún día la Victoria por cuenta de la constancia de Ustedes. Su perseverancia y de su sacrificio a dicha Llama!
THOMAS PRINTZ, editor
El Puente a la Libertad – Serapis Bey
